miércoles, 15 de octubre de 2008
France Football otorgará en diciembre el premio al mejor jugador del mundo. Hay dos figuras destacadas, irrefutables hasta por el más escéptico, que brillan por encima del resto: Leo Messi y Cristiano Ronaldo.
Más mediático que genial, aunque sí diferente, Cristiano Ronaldo parte como el favorito de las apuestas, una vez que Nike ideara una campaña de apoyo publicitario al 7 del Manchester United.
La Champions League ganada por penaltis al Chelsea y la capacidad goleadora en una Liga como la inglesa en la que todo el mundo marca, son sus principales argumentos a la hora de lograr el máximo premio individual del deporte rey.
En el otro rincón del cuadrilátero, Lio Messi, argentino, crack, humilde, capaz de emular todos los sueños balompédicos juntos. Incluso mejor en la realidad que en la Play Station, un nuevo pibe de oro de la inagotable cantera argentina.
Tiene todo, en lo humano también, como para obtener él y sus equipos los mayores logros individuales y colectivos. En su destino hay una Copa del Mundo, quizás Sudáfrica o la que venga.
En su destino hay un brazalete de capitán albiceleste y la camiseta número 10, la más pesada de todas. A pesar de su inmenso futuro, es ya mismo más merecedor y mejor jugador que Cristiano Ronaldo.
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