Rooney se llevó las luces reservadas a Cristiano Ronaldo en Yokohama

sábado, 27 de diciembre de 2008

El delantero inglés era duda para las semifinales contra Gamba Osaka debido a unas molestias musculares, por lo que se quedó en el banquillo ante el equipo japonés, pero el técnico Alex Ferguson le dio entrada en el minuto 74 en lugar de Carlos Tevez y acabó marcando dos goles en la victoria final por 5-3.

Curiosamente, contra Gamba Osaka entró en el minuto 74 y marcó en el 75 y frente a Liga de Quito lo hizo en el 73, después de haber gozado de muchas oportunidades.

"Es un sentimiento extraordinario. He mirado en mi teléfono móvil y había un mensaje que decía "eres campeón del mundo" y suena muy bien", afirmó el término del partido. Wayne Rooney admitió que con una derrota ante los ecuatorianos habría sido complicado volver a Inglaterra.

"Estoy muy contento con el premio de mejor jugador. Fue complicado porque creamos muchas oportunidades, pero no convertíamos. También defendimos bien. Si no hubiéramos ganado habría sido difícil volver a casa", afirmó Rooney.

Rooney le robó las luces a Cristiano Ronaldo, que tuvo una buena actuación, marcando un gol en el primer partido y dando el pase a Rooney en el tanto de la final, pero el delantero inglés brilló con luz propia.

"Si hubiéramos perdido habría tenido un efecto negativo en nuestra moral para los próximos compromisos, pero habiendo ganado nos da mucha confianza de cara al futuro", señaló.

Rooney hizo un repaso a un año magnífico para Manchester United que se llevó la Liga inglesa, la Liga de Campeones y el Mundial de Clubes.

"Sabíamos que podíamos ganar estos tres trofeos en un año, pero hacerlo es increíble", indicó.

El delantero nacido en Liverpool espera que los éxitos con el Manchester Inglaterra y espero un día ganar algo. Jugamos bien y tenemos el técnico adecuado (Fabio Capello), por lo que podemos ganar cosas", concluyó.

Ahora deberán regresar a Inglaterra donde les espera el Stoke City en el campeonato local, habiendo ganando su primer trofeo de la temporada en diciembre, como era el deseo de Ferguson.