lunes, 8 de diciembre de 2008
El portugués Cristiano Ronaldo, el nuevo rey del fútbol mundial, ya mostraba de niño una inquebrantable mentalidad ganadora y llegó a jugar varios partidos en la cantera del Nacional de Madeira con chicos tres años mayores que él.
"Cuando tenía 11 años, ya jugaba contra chicos de 14. Mostraba una gran mentalidad ganadora en los partidos", dijo a Efe el coordinador de la cantera del Nacional de Madeira, Pedro Talhinhas, quien entrenó al extremo luso durante una temporada, antes de que diese el salto a las categorías inferiores del Sporting de Lisboa.
Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro, nacido el 5 de febrero de 1985 en Funchal, en la isla lusa de Madeira, empezó a dar patadas al balón muy pronto y se destacó en un humilde club de barrio, el Andorinha, donde jugó hasta los 10 años, cuando fue contratado por uno de los grandes de la isla, el Nacional de Madeira.
"Era un chico con muchas cualidades. Sobresalía en comparación con el resto", indicó Talhinhas, quien dirigió al "crack" portugués durante 30 partidos en los que se hartó a marcar goles como delantero o en la posición de 10.
El técnico evocó las duras entradas que ya sufría Ronaldo y recordó su inusual madurez forjada, en parte, por las "pachangas" que disputaba en un campo cerca de su casa contra chavales de 16 años.
"La presencia de Ronaldo infundía respeto tanto en el equipo propio como en el rival", expresó Talhinhas, quien destacó que el físico del 7 del Manchester ya estaba bastante desarrollado en relación a la edad que tenía.
Con 11 años, Ronaldo hizo una prueba en el Sporting y consiguió entrar en club lisboeta, que cuenta con una de las canteras más prolíficas de Portugal, donde surgieron talentos como Paulo Futre, Luís Figo, Simão Sabrosa, Nani o Ricardo Quaresma.
"Con solo 12 años dejó la isla y se fue a la capital. No tuvo miedo ante su nueva aventura. Lo veía como un paso natural", contó Talhinhas, quien recuerda que el individualismo, el mayor defecto del extremo portugués, lo ha ido puliendo con los años.
El internacional luso visita su Funchal natal, donde el Nacional construyó un complejo deportivo que lleva su nombre, cuando su apretada agenda se lo permite y aprovecha para ver a viejos conocidos.
"Estuvo aquí en septiembre cuando recibió la "Bota de Oro". Me saludó y le vi con la misma humildad de siempre", señaló el entrenador madeirense, quien conoce a las dos hermanas y a la madre de uno de los futbolista más mediáticos del planeta.
"Su padre falleció en 2005. Con su madre suelo hablar cuando nos vemos en los actos a los que acude su hijo", indicó.
Desde que abandonó Madeira, la historia del Balón de Oro 2008 fue meteórica y, tras debutar en el primer equipo del Sporting con apenas 17 años, acabó en el todo poderoso Manchester United, después de que ambos equipos disputasen en la capital lusa un partido amistoso en 2003.
El joven extremo cuajó una magnífica actuación en ese encuentro en el que asombró al entrenador de los "Red Evils", Sir Alex Ferguson.
Los ingleses, entonces, pagaron más de 18 millones de euros por aquella estrella en ciernes que ha confirmado todo lo que ya apuntaba desde muy joven.
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