Cristiano Ronaldo, el jugador avispa

lunes, 15 de diciembre de 2008

Se gana un salario de 180.000 euros semanales (unos 540 millones de pesos) y vive en las afueras de Manchester.

Su hogar es una mansión con piscina cubierta, sauna, cancha de tenis, gimnasio y sala de cine, pero nació en medio de la pobreza

En esto, el flamante ganador del Balón de Oro al mejor jugador del mundo en el 2008 no se diferencia de algunas de las más grandes leyendas del fútbol, como el argentino Diego Maradona o el brasileño Garrincha.

Ronaldo, figura estelar del equipo Manchester United y quien obtuvo el premio, entre otras cosas, por proclamarse campeón de la Liga Premier de Inglaterra, de la Liga de Campeones de Europa y por anotar 42 goles en la temporada con su club, fue desde niño rebelde y ambicioso, y su madre, Dolores, reconoce que es fruto de un embarazo no deseado.

El jugador portugués salió del vientre materno el martes 5 de febrero de 1985. Pesó 3,62 kilos y midió 54 centímetros, según el expediente del Hospital Club de Carvalho, en la isla de Funchal. Aunque nació grandote, en su infancia fue flacuchento y poco estudiaba por jugar fútbol hasta las nueve en el barrio 'La quinta do Falcao', un lugar miserable.

Hoy, 23 años después, la velocidad de Ronaldo con el balón pegado a los pies, su sonrisa de galán cinematográfico y sus imágenes con la histórica franela número 7 del Manchester son íconos del fútbol mundial. La camisa 7 es un símbolo del equipo porque la usaron sir Bobby Charlton, el francés Eric Cantona y David Beckham. La idea de que la vistiera Cristiano Ronaldo fue del director técnico, Álex Ferguson. "Él va a marcar una época y tiene todo para ser el mejor en este club por mucho tiempo", dijo.
Ferguson fue clave para el fichaje del portugués. Después de verlo en vivo durante el partido amistoso del Manchester frente al Sporting, en la inauguración del nuevo estadio del conjunto portugués, insistió hasta la saciedad en la contratación. Terminaba el verano del 2003 y Cristiano Ronaldo, con 17 años, provocaba cada vez más asombro.

Dichas y desdichas

En esa época, Cristiano Ronaldo ya era incansable para entrenar y jugar. Empezó a serlo poco después de hacer parte del equipo Andorinha, a los seis años de edad. Allí jugaba un primo suyo y su padre, Divis Aveiro, era el utilero. Fue ahí donde le pusieron los apodos de 'el Llorón' y 'la Avispa'. El primero, por su temperamento. El segundo, por su habilidad y velocidad.

En la Semana Santa de 1997, Cristiano Ronaldo se fue para Lisboa a probarse en el Sporting. Él mismo reconoce que la víspera no durmió y que ese fue su primer viaje en avión. Se marchó junto a su madre, quien trabajaba como cocinera. En Sporting, los entrenadores Paulo Cardoso y Leonel Pontes le hicieron las pruebas respectivas. Y las pasó con nota sobresaliente. "Siempre fue el mejor en todas las categorías y en todos los torneos que jugó", afirmó Cardoso.

Otro de quienes quedaron impactados con el talento del jugador fue el técnico José Mourinho, hoy al mando del Inter de Milán. "En un partido entre el Sporting y el Unión Leiría, después de observarlo un rato, le dije a mi asistente: ¡Ahí va el hijo de Marco van Basten!

Era delantero, muy elegante y me recordaba particularmente al goleador holandés", cuenta Mourinho. Como profesional debutó en el 2002 y muy pronto se convirtió en el jugador más reconocido del equipo, hasta que en el 2003 apareció la oferta del Manchester United, que pagó 17,5 millones de euros por sus derechos deportivos.

La idea inicial era que siguiera un año más en Sporting, pero todo cambió cuando jugó aquel partido amistoso para inaugurar el estadio. Mientras en Sporting de Lisboa Cristiano Ronaldo ganaba un sueldo mensual de 2.000 euros, en el Manchester empezó con 80.000 euros al mes. Tenía 18 años y lo primero que decidió con su nueva vida fue que su mamá no trabajara más.

Tras superar el reto de jugar en el Manchester, Cristiano Ronaldo tenía pendiente el de triunfar con la selección nacional. Era el 2004, año de la Eurocopa, y Portugal era el país anfitrión.

Sin embargo, la fortuna no le dio la mano. La selección lusa perdió la final con Grecia y hubo drama en el país. "Fue una gran decepción por toda esa gente, millones de personas mirando... Pero así fue como salieron las cosas y no lo niego, ese día lloré mucho", dijo. El 6 de septiembre del 2005, Cristiano Ronaldo tuvo una gran pena: la muerte de su padre. Supo de ello mientras estaba en Rusia, la víspera de un partido de la eliminatoria europea del Mundial-2006. Pese a la funesta noticia, jugó, y desde entonces afirma que su papá es parte de su inspiración. "Cuando me dan un premio, siempre pienso en él".

Vanidoso y mujeriego

Si el 2005 fue un año negro para él, en el 2006 empezó su revancha. Recibió la posta como principal figura de la selección portuguesa y con el aporte de su talento, se logró el cuarto lugar del Mundial de Alemania, repitiendo la mejor actuación histórica tras el torneo de Inglaterra-66.

De vuelta al Manchester, se convirtió en el eje del equipo, sumó dos títulos ligueros de forma consecutiva, batió el récord de goles de George Best (32 en una misma campaña), pues marcó 42 en la liga 2007-2008. Sumó uno y otro trofeo como el número uno... "Yo no tengo un trabajo sino una bendición de Dios, porque jugar fútbol es lo que más me gusta y si es lo que más me gusta, quiero convertirme en el mejor", asegura.

Con 1,84 metros de estatura y 75 kilos de peso, es modelo publicitario de Nike. En la cancha tiene fama de peleón, y sus detractores aseguran que como jugador es inconstante y sin liderazgo, y como persona, un arrogante. Él se defiende con ironía. "Si no celebro los goles, es porque estoy triste. Si no hablo con el público, es porque ya no soy humilde. Cualquier gesto que hago es criticado".

Fuera de la cancha tiene fama de galán. Entre sus conquistas están la hermosa modelo española Nereida Gallardo y una colega de ella, la colombiana Mirella Grisales, explicó en una revista de farándula cómo se volvió amante del futbolista portugués: "Seduje a Cristiano con mi culo".

También tiene fama de vanidoso y metrosexual. La comunidad gay de Alemania lo eligió "el más lindo" del Mundial-2006 y su compañero del Manchester, Wayne Rooney, no solo dice que es 'el mejor jugador del mundo', sino que en el vestuario del equipo "debería haber un espejo en cada metro, para que se mire a cada instante".

Ante todo esto, Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro vuelve a defenderse: "Voy a seguir siendo el mismo, sin importar lo que pase dentro o fuera del campo de juego".

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