jueves, 27 de noviembre de 2008
Cuando al niño le roban el juguete se pone a llorar, y si el niño está musculado, son los demás quienes pueden sufrir los daños a causa del infantil berrinche.
Cristiano Ronaldo volvió a dar una muestra más de inmadurez. En esta ocasión no fue delante de los micrófonos con declaraciones hedonistas, fue sobre el terreno de juego, olvidando los regates y el 'jogo bonito' para dar un recital de patadas, codazos y entradas duras en un partido amistoso en el que, una vez más, se borró.
Así lo relataba Thiago Silva, que a punto estuvo de quedarse sin pierna, siendo lo más extraño que sea el atacante el que haga las entradas al defensa: "Es un chico malicioso y si no hubiera saltado me habría roto la pierna. Ronaldo perdió porque le sacamos totalmente fuera del partido. Tuvo el valor de decir que no me había tocado pero eso pasó sólo porque salí de su camino. Entonces se dio cuenta que estaba equivocado e intentó disculparse pero yo no iba a aceptarlo".
Más duro todavía fue Marcelo, lateral del Real Madrid, al que también le tocó sufrir las iras del egoísmo: "Está fuera de lugar y es un bocazas. Me dio un codazo lejos de la pelota, entonces tuve un cruce de gritos por ello".
El debate: ¿Es Cristiano un niño enfrascado en un cuerpo de modelo con mucha 'pasta' o, simplemente, entró tarde al balón? ¡Opina!
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