lunes, 24 de noviembre de 2008
Finalmente la torcida brasileña pudo darse un gusto viendo jugar a su selección, que con gran contundencia ofensiva terminó demoliendo a Portugal en Brasilia.
Este resultado ante una selección de primer nivel europeo le da un respiro a Dunga, y termina con dos malas rachas que traía Brasil: la de no marcar goles como local (ya eran tres partidos, ante Argentina, Bolivia y Colombia), y la de no vencer a los de la Madre Patria, desde 1989.
Pero las cosas no habían comenzado bien para Brasil. Con sólo cinco minutos de juego, el volante Danny desvió a la red un disparo de Bruno Alves en una jugada que se originó en un corner servido por Deco. Era el 0-1 en el estadio Bezerrão, y el murmullo ya se empezaba a oír en la tribuna.
Pero Brasil tuvo una reacción positiva. El empate demoró apenas cuatro minutos en llegar, y fue en gran medida gracias a un grosero error de uno de los brasileños que defiende a Portugal, como el zaguero Pepe del Real Madrid, quien se la regaló a Robinho para que este dejara de cara al gol a Luis Fabiano, el gran héroe de la noche.
Brasil mejoró tras el empate y sobre los 25 terminaba de darle la vuelta al marcador. Tras gran jugada personal por la derecha, Kaká sirvió el centro atrás a Luis Fabiano, y el sevillista volvió a batir a Quim.
El segundo tiempo fue de horror para el equipo de Carlos Queiroz, que tuvo en Cristiano Ronaldo a un jugador que en nada aparentó estar disputando el premio de mejor jugador del mundo. El del Manchester ni la vio en toda la noche.
El que si la vio fue Luis Fabiano, que a los 55 se juntó con Elano y Robinho y armaron la jugada que terminaría con el tercer tanto, esta vez obra del lateral del Inter, Maicon.
Lo que era alegría pasó a ser éxtasis dos minutos más tarde, cuando Luis Fabiano capturó un rebote de Quim ante un remate de Robinho, y facturó por tercera vez en el partido, para decretar el 4-1.
Portugal pudo acortar distancias a los 61, gracias a un tanto de Simao Sabrosa, pero Brasil estaba en su día, y la fiesta continuó. Elano colocó el quinto con un buen remate con escaso ángulo de tiro.
Luis Fabiano se retiró ovacionado y dejó su lugar al 'Emperador' Adriano, quien dejó su marcar con un cabezazo que significó la media docena de goles en el arco de Quim.
0 comentarios:
Publicar un comentario