Cristiano no acertó y se decidirá en Old Trafford

martes, 17 de marzo de 2009

En la previa, Mourinho desafió a los que le acusaban de temer al United: "Apuesto a que yo no cambio el equipo y Ferguson, sí". Mou acertó, de aquella manera suya, dándole la vuelta a la realidad: Ferguson retocó para jugar sin Rooney, con sólo un delantero, pero no recortó jugadores de ataque. Mou no varió su equipo: defensivo, tosco, tan rácano como siempre. Defendían nueve y atacaban dos islas, Ibrahimovic y Adriano.

Resultado: el Inter apenas quiso y el United no pudo, aunque tuviera la mayor parte de las ocasiones. Las más, de Cristiano, entre las entradas por banda, los friquis y su presencia por arriba en el área, donde Julio César, una estrella de portero, se ganó el cielo de San Siro. Giggs, que falló un mano a mano y estrelló en un defensa la jugada más vistosa del partido, también tuvo en sus botas media eliminatoria.

Sólo la entrada de Balotelli le puso algo de pimienta al juego del Inter, pero ni así se movió el marcador. A Mourinho le gusta el 0-0 y es probable que, en Old Trafford, tampoco cambie su once. Ferguson casi seguro que sí, con Rooney esta vez de titular, pero... ¿alguien se jugaría un duro por el ganador?

Medina: amarilla al banquillo

Arbitraba el sevillano Medina Cantalejo y, aunque no influyó en el marcador con ninguna decisión fundamental, dejó constancia de la presencia de un colegiado español uniéndose a la moda, tan cultivada últimamente en la Liga, de mostrar tarjeta amarilla a alguien del banquillo. El domingo, Muñiz echó a Pacheta, Velasco a Muñiz y Megía, a Mendilibar y dos de sus ayudantes. Anoche, a poco de comenzarse el encuentro, Medina vio algo extraño en el portero suplente de los locales, Toldo, y le mostró tarjeta amarilla.